POEMA A JUANITA

NUNCA  TE OLVIDARÉ

Como me los pudiera llevar
Fue el lamento de una madre
al momento de agonizar
y esta misión se la dio
a una mujer ejemplar.
Nos diste las enseñanzas que mejor pudiste dar.
lo primero que me enseñaste fue contigo a rezar
y con mis manitos juntas levantadas hacia el cielo
rogando Dios que el descanso eterno le dé
y en la inocencia de mi niñez que regrese un día pensé
no hacía falta llorar.
Con gran esfuerzo y sacrificio
hiciste de la humildad un oficio
dándonos con mucho esmero
lo que para ti era primero.
Nos instruiste con mucho amor
las virtudes que del alma alcanza
Nos enseñaste de ella la templanza
Para ser en el mundo mejor.
Con el ejemplo de tu corazón
y tus plegarias al cielo
nos diste paz y consuelo
en tu admirable misión.
Ahora en mí sostengo
todas tus enseñanzas
y la esperanza que tengo
que el Reino de Dios alcanzas.
Y por tu dedicada misión
te tengo en mi corazón
y nunca te olvidaré
Tía Juanita de mi alma

Carlos Vicente León Salmón