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Conciencia fonológica y lectura

14.02.2014 00:08

En educación secundaria nos encontramos muchas veces con adolescentes que presentan dificultad para comprender literalmente un texto. La mayoría de las veces asumimos que tales problemas se deben a un bajo coeficiente intelectual, desnutrición, falta de práctica de la lectura, etc. Nunca tomamos en cuenta la conciencia fonológica.
Dado que la decodificación fonológica de lo escrito es el núcleo del aprendizaje de la lectura, resulta lógico suponer que la conciencia del nivel primitivo (conciencia silábica) tiene influencia en la decodificación básica de los significados de un texto, esto es, la comprensión literal.
La comprensión literal implica reconocer y recordar los hechos tal y como aparecen escritos en el texto y se logra mediante la adquisición de destrezas decodificadoras básicas que le permiten al alumno una lectura ágil y fluida. En este aspecto, el de la decodificación, es que la conciencia fonológica cumple un importante papel para asegurar un completo acercamiento a la lectura y a la riqueza de la misma.
Es muy frecuente escuchar decir que si un niño confunde letras tales como la "b" por la "d" es un signo que indica la posibilidad de que tenga dislexia. Lamentablemente este es un error muy difundido y que está lejos de permitir comprender lo que significa este trastorno.

Los signos de riesgo a tener en cuenta en un niño de preescolar (previos al inicio del aprendizaje de la lectura y escritura) son aquellos que lo muestran incapaz de jugar con los sonidos que integran las palabras habladas. Es así, por ejemplo, que actividades en las que se ejercite el reconocimiento de sonidos iniciales de las palabras, el reconocimiento de palabras que riman, el juego formando nuevas palabras a partir de determinados sonidos, el reconocimiento de cuál es la secuencia de sonidos que integran la palabra, el juego quitando o agregando sonidos a las palabras, permiten reconocer si un niño se encuentra en condiciones de aprender un código que le permitirá comunicarse.

Es por este motivo que esta habilidad llamada Conciencia Fonológica decimos que parte de la expresión oral y forma un requisito previo para el aprendizaje de la lectura y escritura.

La Conciencia Fonológica no debe ser confundida con el solo hecho de lograr el reconocimiento de ruidos tales como el que producen ciertos animales, o aquellos generados por el medio ambiente (el cerrar de una puerta, el caer de un vaso, la lluvia, etc.). Los chicos que presentan dificultades en el lenguaje manifiestan problemas específicos frente al reconocimiento de los sonidos del habla y a la posibilidad de jugar con ellos para formar nuevas palabras.

Muchos profesionales confunden el desarrollo de la Conciencia Fonológica con el trabajo referido al solo reconocimiento de las letras. Si bien es necesario conocer las letras y reconocer el sonido y el nombre de cada una de ellas, también es necesario comprender que dependiendo del lugar que ocupen en la palabra, esas letras pueden tomar sonidos diferentes, y que esa diferencia estará relacionada con el significado.

Son muchas las actividades que pueden desarrollarse a partir de este conocimiento. Es entonces importante saber que si la Conciencia Fonológica se ejercita a través del juego, se esta favoreciendo este prerrequisito necesario para el aprendizaje de la lectura y escritura.

Cuando estemos frente a un niño que no logra este tipo de actividades, deberemos evaluar la situación de desventaja, para atender así a las posibles causas que la determinan. Una adecuada evaluación, realizada por un equipo interdisciplinario, permitirá reconocer si ese niño presenta signos de riesgo para el inicio de nuevos aprendizajes.

Podemos decir, entonces, que la conciencia fonológica trata del desarrollo de los sonidos del lenguaje. Se refiere a la habilidad para reflexionar conscientemente sobre los segmentos fonológicos del lenguaje oral, es decir, se refiere a la toma de conciencia de cualquier unidad fonológica del lenguaje hablado (sílabas, fonemas, etc.).

Muchos autores concuerdan al decir que la conciencia fonológica es una entidad que posee diferentes niveles de desarrollo o realización.

Una primera interpretación a este respecto propone que los niveles de la conciencia fonológica se establecen dependiendo de la dificultad de las tareas planteadas. Por ejemplo, las tareas más sencillas son las de clasificación, mientras que las más difíciles son las referidas a segmentación (producción y manipulación de elementos aislados). Carrile deja en evidencia la existencia de dos componentes de la conciencia fonológica: sensibilidad a las similitudes fonológicas (rimas, onset, etc.), y conciencia segmental (omitir, invertir fonemas)

La segunda interpretación plantea que la conciencia fonológica no es una entidad homogénea porque se refiere a la conciencia de diferentes unidades lingüísticas, por ello se permite hablar de niveles de conciencia fonológica. Esta distinción responde a la reflexión y manipulación que el hablante haga de estas unidades: sílabas, unidades intralingüísticas, fonemas.

Para establecer la clasificación tomaremos la segunda vía planteada anteriormente: los niveles de la conciencia fonológica. La conciencia fonológica se divide en tres niveles:
 Conciencia silábica: es la habilidad para segmentar, identificar o manipular conscientemente las sílabas que componen una palabra.
 Conciencia intrasilábica: es la habilidad para segmentar las sílabas en sus componentes de onset y rima. El onset es la parte de la sílaba constituida por la consonante o bloque de consonantes iniciales. La otra parte de la sílaba es la rima, formada por la vocal y consonante siguientes. Este nivel es mayormente considerado en idiomas distintos al nuestro, el español, aunque hay indicios que apoyarían la existencia de éste como realidad psicológica y nivel intermedio entre conciencia silábica y fonémica.
 Conciencia fonémica: es la habilidad metalingüística que implica la comprensión de que las palabras habladas están construidas por unidades sonoras discretas, que son los fonemas. Se explica mejor al decir que es la habilidad de prestar atención consciente a los sonidos de las palabras como unidades abstractas y manipulables.


Hasta ahora hemos revisado algunas nociones sobre la conciencia fonológica, pero ¿qué influencia puede alcanzar sobre la comprensión de lectura?

La lectura es una actividad caracterizada por la traducción de símbolos o letras en palabras y frases que tienen significado para una persona. Una vez descifrado el símbolo se pasa a reproducirlo, así pues, la primera fase del aprendizaje de la lectura está ligada a la escritura. El objetivo último de la lectura es hacer posible comprender los materiales escritos, evaluarlos y usarlos para nuestras necesidades.

Algunos educadores conciben la comprensión lectora como una serie de subdestrezas, como comprender los significados de la palabra en el contexto en que se encuentra, encontrar la idea principal, hacer inferencias sobre la información implicada pero no expresada, y distinguir entre hecho y opinión.

La comprensión de lectura es la construcción del significado que brinda un texto de cualquier naturaleza. Para realizar esta construcción, el texto debe poseer una estructura lógica, una coherencia en el contenido y una organización que favorezcan la tarea.

La comprensión lectora supone un gran esfuerzo cognitivo, éste permite hablar de la intervención de un lector activo, que procesa y atribuye significado a lo que encuentra escrito en una página. Para realizar este procedimiento es necesario conocer algo relacionado con el texto que se lee. Esto se refiere al esquema de conocimiento, que puede ser más o menos elaborado, relativo y ampliable. Mediante estos esquemas, las personas comprendemos todo cuanto ocurre en nuestras vidas: situaciones, conferencias, conversaciones, textos.

La idea de que la decodificación fonológica de las palabras escritas es el núcleo central del aprendizaje de la lectura parece ser el punto de acuerdo entre los distintos enfoques que estudian la habilidad de leer.

Los modelos de lectura admiten la importancia de la conciencia fonológica en el aprendizaje de la misma. Los modelos de doble ruta proponen que el acceso al léxico tiene como mediador el conocimiento de la decodificación fonológica. Los modelos de estadios postulan que, en el proceso de adquisición de la habilidad lectora, una estrategia de lectura se basa en la decodificación fonológica. Los estudios de análisis componencial de la habilidad de leer concluyen que los componentes principales del procesamiento lector son los procesos de codificación y comprensión verbal.

La lectura fluida implica que gran parte de la decodificación de palabras se da automáticamente, necesitando en comparación poco esfuerzo cognitivo. Esta fluidez sugiere que el lector comprende el lenguaje escrito, aunque esto no sea exactamente correcto por tres razones:
 La comprensión lectora depende mucho de las habilidades de comprensión del lenguaje hablado y las últimas pueden no estar tan bien desarrolladas como podría parecer al observar las interacciones cotidianas de los niños en conversaciones.
 El lenguaje escrito hace uso con frecuencia de construcciones sintácticas que casi nunca son utilizadas en la forma hablada del lenguaje.
 La comprensión de la palabra escrita requiere frecuentemente ntegrar información completa a lo largo de un discurso amplio en mayor medida que en el lenguaje hablado.

LA CONCIENCIA FONOLOGICA Y EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA
Los resultados de numerosas investigaciones convergen en que los niños que tienen mejores habilidades para manipular sílabas o fonemas aprenden a leer más rápido, independientemente del CI, del vocabulario y del nivel socioeconómico (Lonigan, Burgess, Anthony y Barker 1998). Su desarrollo puede ser estimulado por algunos métodos de enseñanza de la lectura en la medida en que el sujeto toma conciencia de que las letras representan sonidos significativos que les permitirán articular las palabras para entender su significado. También el procesamiento fonológico ha sido considerado como “un proceso cognitivo y verbal de la conciencia fonológica, que cumple el papel del “motor de partida” para la decodificación” (Bravo 1999: 95). Este “motor de partida” es activado por la intervención pedagógica.

Vygostki (1995: 181) expresa que en el proceso de instrucción “es necesario determinar el umbral mínimo en el cual puede empezar la instrucción”, lo cual implica una evaluación diagnóstica del nivel de desarrollo alcanzado previamente por los niños antes de determinar los puntos de inflexión en los cuales se conecta con el objetivo de aprendizaje requerido. El “umbral” del aprendizaje inicial de la lectura está determinado principalmente por el desarrollo fonológico, el cual constituye el nivel de desarrollo más próximo para aprender a identificar los componentes del lenguaje escrito.

La relación entre el desarrollo fonológico y este aprendizaje puede darse de tres maneras:
 Como un desarrollo previo y predictivo, el que contribuye a determinar un umbral cognitivo sobre el cual se inicia la decodificación
 Como una relación causal, siendo el desarrollo fonológico previo una condición dinámica que determina el aprendizaje posterior de la lectura
 Como un proceso interactivo y recíproco con este aprendizaje, que tendría fases previas y fases posteriores, según lo determine la instrucción lectora.

Esta situación implica que a partir de cierto umbral de sensibilidad fonológica a los componentes del lenguaje oral, los niños van desarrollando la conciencia fonológica del lenguaje escrito en la medida en que empiezan a decodificar las letras (Badian 1995), en una interacción con su enseñanza. El desarrollo fonológico es un umbral para efectuar la interacción con la decodificación inicial. Este proceso es especialmente efectivo cuando los niños empiezan a escribir las letras, sílabas y palabras. Así Clay y Cazden (1993: 258) expresan que “La circunstancia más pragmática para enseñar a tomar conciencia de los sonidos es la escritura, donde la segmentación es parte esencial de la tarea”.

Respecto a investigaciones que avalen esta interacción entre el desarrollo de la conciencia fonológica y el aprendizaje de la lectura, Ehri,  Nunes,  Willows, Schuster,  Yaghoub-Zadeh y Shanahan (2001) efectuaron un meta análisis sobre 52 estudios, que aportaron 96 casos comparativos, entre grupos de intervención fonológica y grupos de control. Sus resultados señalan que el impacto de la instrucción fonológica fue significativo sobre la lectura y la escritura, beneficiándose tanto la decodificación como la comprensión lectora. Los autores concluyeron que los beneficios de la instrucción explícita en procesos fonológicos es  más efectiva que otras formas alternativas para ayudar a los niños en la adquisición de la lectura y escritura. Esto vale tanto para niños de desarrollo normal como para niños con alto riesgo de fracasar en este aprendizaje, en quienes se mantuvo su efecto un tiempo después de la intervención. Los resultados fueron más favorables cuando la instrucción no se limitó a estimular explícitamente el desarrollo fonológico mismo, sino también su aplicación concreta a la enseñanza de letras y palabras. Los autores también expresan que este impacto favorable de la instrucción fonológica explícita fue mayor en la edad preescolar (nido, estimulación temprana) y en inicial.

Otro meta análisis, de mayor amplitud, efectuado por Bus e Ijzendoord (1999) acerca de los resultados de 70 publicaciones sobre la conciencia fonológica, mostró que ella es un predictor  importante, aunque no suficiente, para explicar todo el aprendizaje de la lectura. Hay otros procesos, tales como el conocimiento del lenguaje escrito y de palabras específicas, que también contribuyeron a las diferencias en este aprendizaje. Sin embargo, el conocimiento de las palabras escritas activado por el conocimiento de sus componentes fonológicos es la primera etapa de la decodificación. Posteriormente los niños aprenden a utilizar las estrategias ortográficas que les permiten reconocer rápidamente palabras que ya han leído con anterioridad.

Estos meta análisis convergen con los resultados obtenidos en una cantidad de investigaciones de seguimiento efectuadas desde los años del jardín infantil hasta la enseñanza convencional de la lectura, que han determinado que la conciencia fonológica tiene la más alta predictividad sobre este aprendizaje. Estudios en inglés (Compton 2000; Stanovich 2000; O’Connor y Jenkins 1999), en holandés (De Jong y Van der Leij 1999); en portugués (Cardoso-Martins 2001); en español (Carrillo 1994; Carrillo y Marín 1996; Defior 1996a; Bravo y Orellana 1999; Bravo Villalón y Orellana 2000) y en francés (Sprenger-Charolles, Siegel y Bonnet 1998), señalan que el desarrollo de la conciencia fonológica junto con ser un elemento predictor de los distintos procesos fonológicos señalan niveles de aproximación para iniciar del aprendizaje lector en todos esos idiomas.

Una investigación de seguimiento de 5 años, efectuada por Wagner, Torgesen, Rashotte, Hecht, Barker, Burgess, Donahue y Garon (1997: 475) desde el Kindergarten, confirmó esta relación entre los procesos de la conciencia fonológica y el aprendizaje de la lectura. Emplearon una batería múltiple con pruebas fonológicas variadas, tales como categorizar sonidos, eliminar sonidos, segmentar palabras, integrar sonidos en una palabra. También pruebas de nombrar letras y números. Sus resultados muestran que cada etapa del aprendizaje de la lectura está asociada en un grado diferente con estos procesos predictivos, los que también evolucionan a medida que el aprendizaje progresa. La conciencia fonológica apareció como el predictor principal.

Los autores mencionados expresan que “las diferencias individuales en conciencia fonológica influyeron sustancialmente en las posteriores diferencias individuales de la lectura de palabras...”. Agregan que la influencia de las diferencias fonológicas de los niños no se limita a diferencias en la lectura inicial, sino que se extiende hasta cuarto grado. El entrenamiento fonológico en actividades de lenguaje oral que se realicen en inicial y primer año puede ser continuado explícitamente con los componentes del lenguaje escrito, como un desarrollo que se prolonga.

En conclusión, la activación de los procesos fonológicos en la enseñanza preescolar cumpliría el papel de detonador de la decodificación, ya que compromete a los niños en el dominio de los componentes fónicos del lenguaje oral y facilita su asociación con la escritura. En la medida en que el sujeto toma conciencia de que las letras representan sonidos significativos de su propio lenguaje, que se pueden articular en palabras y entender su significado, se apropian del proceso de decodificación. La intervención mediadora del educador va produciendo una transformación de las estructuras cognitivas en los niños, que facilita que encuentren el significado de las palabras a medida que las decodifican. En una primera etapa, mientras mayor sea la sensibilidad que tengan a rimas, ritmos y diferencias silábicas, con mayor éxito se puede esperar que más tarde dominen los fonemas que configuran el lenguaje escrito. Este logro depende en gran medida de la interacción entre los métodos de enseñanza –que les permiten ir desarrollando estrategias lectoras más avanzadas (automatización, velocidad, comprensión)–, y el dominio de los procesos fonológicos.

Colegas   si ustedes toman en cuenta la conciencia fonológica ustedes pueden entender y podrán  desarrollar las rutas de aprendizaje del área de comunicación.

 

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CONSTRUCTIVISMO SOCIAL

02.11.2013 08:33

Constructivismo Social.

Constructivismo Social es aquel modelo basado en el constructivismo, que dicta que el conocimiento además de formarse a partir de las relaciones ambiente-yo, es la suma del factor entorno social a la ecuación: Los nuevos conocimientos se forman a partir de los propios esquemas de la persona producto de su realidad, y su comparación con los esquemas de los demás individuos que lo rodean.
El constructivismo social es una rama que parte del principio del constructivismo puro y el simple constructivismo es una teoría que intenta explicar cuál es la naturaleza del conocimiento humano.
El constructivismo busca ayudar a los estudiantes a internalizar, reacomodar, o transformar la información nueva. Esta transformación ocurre a través de la creación de nuevos aprendizajes y esto resulta del surgimiento de nuevas estructuras cognitivas (Grennon y Brooks, 1999), que permiten enfrentarse a situaciones iguales o parecidas en la realidad.
Así ¨el constructivismo¨ percibe el aprendizaje como actividad personal enmarcada en contextos funcionales, significativos y auténticos.
Todas estas ideas han sido tomadas de matices diferentes, se pueden destacar dos de los autores más importantes que han aportado más al constructivismo: Jean Piaget con el "Constructivismo Psicológico" y Lev Vigotsky con el "Constructivismo Social".
 El constructivismo de Jean Piaget o Constructivismo Psicológico.
Según Méndez (2002) desde la perspectiva del constructivismo psicológico, el aprendizaje es fundamentalmente un asunto personal. Existe el individuo con su cerebro cuasi-omnipotente, generando hipótesis, usando procesos inductivos y deductivos para entender el mundo y poniendo estas hipótesis a prueba con su experiencia personal.
El motor de esta actividad es el conflicto cognitivo. Una misteriosa fuerza, llamada "deseo de saber", nos irrita y nos empuja a encontrar explicaciones al mundo que nos rodea. Esto es, en toda actividad constructivista debe existir una circunstancia que haga tambalear las estructuras previas de conocimiento y obligue a un reacomodo del viejo conocimiento para asimilar el nuevo. Así, el individuo aprende a cambiar su conocimiento y creencias del mundo, para ajustar las nuevas realidades descubiertas y construir su conocimiento. Típicamente, en situaciones de aprendizaje académico, se trata de que exista aprendizaje por descubrimiento, experimentación y manipulación de realidades concretas, pensamiento crítico, diálogo y cuestionamiento continuo. Detrás de todas estas actividades descansa la suposición de que todo individuo, de alguna manera, será capaz de construir su conocimiento a través de tales actividades.
El Constructivismo psicológico mantiene la idea que el individuo‚ “tanto en los aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como en los afectivos”, no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre esos dos factores. En consecuencia, esta posición el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano. Los instrumentos con que la persona realiza dicha construcción, fundamentalmente con los esquemas que ya posee, es decir, con lo que ya construyó en su relación con el medio que le rodea.
Esta construcción que se realiza todos los días y en casi todos los contextos en los que se desarrolla la actividad. Depende sobre todo de dos aspectos, a saber: de la representación inicial que se tenga de la nueva información de la actividad, externa o interna, que se desarrolla al respecto. De esta manera se puede comparar la construcción del conocimiento con cualquier trabajo mecánico. Así, los esquemas serían comparables a las herramientas. Es decir, son instrumentos específicos que por regla general sirven para una función muy determinada y se adaptan a ella y no a otra. Por ejemplo, si se tiene que colocar un tornillo de unas determinadas dimensiones, resultará imprescindible un determinado tipo de destornillador. Si no se tiene, se tendrá que sustituirlo por algún otro instrumento que pueda realizar la misma función de manera aproximada. De la misma manera, para entender la mayoría de las situaciones de la vida cotidiana se tiene que poseer una representación de los diferentes elementos que están presentes. Por ejemplo, si una niña de cinco años asiste por primera vez a una actividad religiosa en la que se canta, es probable que empiece a entonar «cumpleaños feliz», ya que carece del esquema o representación de dicha actividad religiosa, así como de sus componentes. Igualmente, si sus padres la llevan por primera vez a un restaurante, pedirá a gritos la comida o se quedará muy sorprendida al ver que es necesario pagar por lo que le han traído. Por lo tanto, Un Esquema: es una representación de una, situación concreta o de un concepto que permite manejarlos internamente y enfrentarse a situaciones iguales o parecidas en la realidad. Al igual que las herramientas con las que se ha hecho las comparaciones, los esquemas pueden ser muy simples o muy complejos. Por supuesto, también pueden ser muy generales o muy especializados. De hecho, hay herramientas que pueden servir para muchas funciones, mientras que otras sólo sl conocimiento es un producto de la interacción social y de la cultura. Aunque es cierto que la teoría de Jean Piaget  nunca negó la importancia de los factores sociales en el desarrollo de la inteligencia, también es cierto que es poco lo que aportó al respecto, excepto una formulación muy general de que el individuo desarrolla su conocimiento en un contexto social. Precisamente, una de las contribuciones esenciales de Lev Vygotsky ha sido la de concebir al sujeto como un ser eminentemente social, en la línea del pensamiento marxista, y al conocimiento mismo como un producto social. De hecho, Vygotsky fue un auténtico pionero al formular algunos postulados que han sido retomados por la psicología varias décadas más tarde y han dado lugar a importantes hallazgos sobre el funcionamiento de los procesos cognitivos. Quizá uno de los más importantes es el que mantiene que todos los procesos psicológicos superiores (comunicación, lenguaje, razonamiento, etc.) se adquieren primero en un contexto social y luego se internalizan. Pero precisamente esta internalización es un producto del uso de un determinado comportamiento cognitivo en un contexto social.
Uno de los ejemplos más conocidos al respecto es el que se produce cuando un niño pequeño empieza a señalar objetos con el dedo. Para el niño, ese gesto es simplemente el intento de agarrar el objeto. Pero cuando la madre le presta atención e interpreta que ese movimiento pretende no sólo coger sino señalar, entonces el niño empezará a interiorizar dicha acción como ir ven para activad a la representación de señalar. En palabras del propio Lev Vygotsky:
¨Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. En el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: primero, a escala social, y más tarde, a escala individual; primero, entre personas (interpsicológica), y después, en el interior del propio niño (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación de conceptos. Todas las funciones psicológicas superiores se originan como relaciones entre seres humanos¨.

 

 

El constructivismo de Lev Vygotsky

De acuerdo a Méndez (2002) Lev Vigotsky filósofo y psicólogo ruso que trabajó en los años treinta del Siglo XX, es frecuentemente asociado con la teoría del constructivismo social que enfatiza la influencia de los contextos sociales y culturales en el conocimiento y apoya un "modelo de descubrimiento" del aprendizaje. Este tipo de modelo pone un gran énfasis en el rol activo del maestro mientras que las habilidades mentales de los estudiantes se desarrollan "naturalmente" a través de varias "rutas" de descubrimientos.
En esta teoría, llamada también constructivismo situado, el aprendizaje tiene una interpretación audaz: Sólo en un contexto social se logra aprendizaje significativo. Es decir, contrario a lo que está implícito en la teoría de Jean Piaget, no es el sistema cognitivo lo que estructura significados, sino la interacción social. El intercambio social genera representaciones interpsicológicas que, eventualmente, se han de transformar en representaciones intrapsicológicas, siendo estas últimas, las estructuras de las que hablaba Jean Piaget. El constructivismo social no niega nada de las suposiciones del constructivismo psicológico, sin embargo considera que está incompleto. Lo que pasa en la mente del individuo es fundamentalmente un reflejo de lo que pasó en la interacción social.
El origen de todo conocimiento no es entonces la mente humana, sino una sociedad dentro de una cultura dentro de una época histórica. El lenguaje es la herramienta cultural de aprendizaje por excelencia. El individuo construye su conocimiento porque es capaz de leer, escribir y preguntar a otros y preguntarse a si mismo sobre aquellos asuntos que le interesan. Aun más importante es el hecho de que el individuo construye su conocimiento no por que sea una función natural de su cerebro sino porque literalmente se le ha enseñado a construir a través de un dialogo continuo con otros seres humanos. No es que el individuo piense y de ahí construye, sino que piensa, comunica lo que ha pensado, confronta con otros sus ideas y de ahí construye. Desde la etapa de desarrollo infantil, el ser humano está confrontando sus construcciones mentales con su medio ambiente.
Hay un elemento probabilístico de  importancia en el constructivismo social. No se niega que algunos individuos pueden ser más inteligentes que otros. Esto es, que en igualdad de circunstancias existan individuos que elaboren estructuras mentales más eficientes que otros. Pero para el constructivismo social esta diferencia es totalmente secundaria cuando se compara con el poder de la interacción social. La construcción mental de significados es altamente improbable si no existe el andamiaje externo dado por un agente social. La mente para lograr sus cometidos constructivistas, necesita no sólo de sí misma, sino del contexto social que la soporta. La mente, en resumen, tiene marcada con tinta imborrable los parámetros de pensamiento impuestos por   un contexto social.


Los principales principios Vigotskianos en el aula son:

* El aprendizaje y el desarrollo son una actividad social y colaborativa que no puede ser "enseñada" a nadie. Depende del estudiante construir su propia comprensión en su propia mente.
* La Zona de Desarrollo Próximo puede ser usada para diseñar situaciones apropiadas durante las cuales el estudiante podrá ser provisto del apoyo apropiado para el aprendizaje óptimo.
* El docente debe tomar en consideración que el aprendizaje tiene lugar en contextos significativos, preferiblemente el contexto en el cual el conocimiento va a ser aplicado.

Algunas implicaciones educativas.


Algunos aspectos que facilitarán los procesos de aprendizaje en la escuela:

· El aprendizaje escolar ha de ser congruente con el nivel de desarrollo del niño. En este aspecto el modelo de Vygotsky no se separa de          Piaget, aunque hemos de reconocer que va más allá de él. El maestro debería ser capaz de determinar la “Zona del Desarrollo Próximo”       en la que se encuentra el niño y formular en relación a ese nivel los objetivos que se propone lograr en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
· El aprendizaje se produce más fácilmente en situaciones colectivas que favorecen conductas de imitación.
· La interacción con los pares, en el contexto de la escuela, facilita el aprendizaje, y ello por las siguientes razones:

1. La necesidad de verificar el pensamiento surge en situaciones de discusión.
2. La capacidad del niño para controlar su propio comportamiento nace en situaciones de discusión.
Importancia de los procesos de “Internalización”. Lo que la persona aprende en situaciones colectivas debe ser internalizado. En este sentido cuando la persona es capaz de utilizar un lenguaje interno sus interacciones con el entorno social se enriquecen y se van haciendo cada más complejas.

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SITUACIÓN DE LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ

28.05.2013 22:54

La educación ha cambiado de un paradigma  educativo  Conductista al Constructivista, el primero tenía como centro de interés  al profesor, un profesor  que no tenÍa titulo en su mayoría,  solo el hecho de tener el gusto de enseñar  o que conocía los temas y era como un libro abierto a eso se le conoce como  IDONEIDAD  y eran pocos los profesores titulados  egresados de  la   Escuela Normal.  A demás los padres de familia respaldaban a los  profesores para que corrijan a sus hijos  con un  pequeño fuete o reglazo.

    Sobre el modelo Conductista, el profesor  dictaba la  clase y el alumno solo era un receptor de información  y  en este sistema no existía posibilidad alguna de que por parte del alumno se produjeran interrogantes. El  profesor  era autoritario, en el núcleo  familiar existía un patriarcado autoritario, Ante esto nace una nueva propuesta teniendo en cuenta los derechos  del niño y del  adolescente y  se emplea una dirección familiar democrática.

     Al paso del tiempo nace al rescate del modelo conductista  el nuevo  paradigma educativo  Constructivista,   en esté el centro de interés es el niño, “el propio gestor  de su aprendizaje” ,  esté termino fue mal interpretado, siendo como una de las versiones que el niño tenía que de forma autónoma y sin la supervisión de un maestro  adquirir sus propios conocimientos entonces obligaban al niño a que solo buscará los temas y  que estos sean expuestos a los profesores  , el niño siempre  ha sido el propio gestor de su aprendizaje porque ha utilizado su cerebro para aprender.

La globalización  fue un tema  tocado en esos años  con muchos traspiés, con el avance de la tecnología  los  profesores  pretendían que los alumnos fuesen quienes obtuviesen información de la internet sin ningún margen de posibles errores poniendo esto como el todo poderoso de la búsqueda de la verdad en el aprendizaje.

El profesor en su tarea de orientador  se preocupa por dar   conocimiento  al alumno sin motivarlo, sin saber cuáles son los saberes previos o si es de su interés, sin importarle la parte emocional  o los problemas por los cuales este pasando el alumno.

    El profesor  tiene que aprender a gestionar  las emociones de sus alumnos, conocer sus problemas sus habilidades, entonces tendrán muy bien ganados el nombre de   maestros quienes deben saber jugar con todas esas emociones a  la hora de trabajar.  No hay  que pedirle al alumno cosas que no pueda hacer, sino pedirle algo que si pueda hacer,  en concordancia con las aspiraciones que tiene los alumnos.  Además sin olvidar que el Perú, país donde existe  diversidad cultural  y que la educación tiene miras a su  entorno.

    La Educación debe abarcar, cuerpo, mente y conciencia.  La Educación deficiente no  está en el alumno, ni  en el padre , ni en el profesor, pero si estas  variables en alguna etapa de la vida se encuentran relegadas, es donde causará  una  alteración en el resultado que es en buenos términos el propio alumno ; por lo cual entonces debo decir que para reforzar la variable que motiva el interes de la participación de  diferentes temas  e interactúa con el alumno(profesor)  se debe apoyar en la decisión de cambiar la   formación de los profesores.El gobierno tiene que replantear la profesión docente porque el sistema  educativo es Anacrónico.

En la actualidad se han  creado organismos como  el  IPEBA, SINEACE, para  evaluar a loa docentes y a las Instituciones educativas esto no nos garantiza que el profesor o la institución educativa puedan brindar educación de calidad. Estamos a puertas de una  nueva técnica educativa  que es la Neuro educación  que recomiendo  el docente debe saber para  a través de la Neuro didáctica   existan Maestros que brinden Educación de calidad.

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Primer blog

23.04.2013 21:15

Hoy hemos lanzado nuestro nuevo blog. ¡Sigue atento! Te mantendremos informado. Puedes leer los nuevos mensajes de este blog a través del feed RSS.

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